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La vida de uno de los cineastas más grandes del mundo y al mismo tiempo el peor tratado por la industria de Hollywood en lo que a reconocimientos se refiere, pues nunca llegó a ganar un Óscar como mejor director, se presenta en las pantallas grandes mostrando el rodaje de su obra maestra “Psicosis” y la historia de amor entre Alfred Hitchcock y su esposa Alma Reville.

Con un ritmo en el guión bien llevado, el rodaje de una película dentro de otra e historias de amor, Sacha Gervasi, quien se estrena con su primer largometraje, conmemora e inmortaliza al mejor director de suspenso y a su obra maestra.

Posiblemente no recuerdas o simplemente no has visto “Psicosis” pero en cuanto oigas el sonido de la escena en la ducha recordarás y temblarás por las noches que no pudiste dormir por ese sonido.

Protagonizado por Anthony Hopkins, quien dicho sea de paso, se apropia del personaje de una manera extraordinaria, Scarlett Johansson y Helen Mirren, el filme se complementa con grandes y reconocidos actores que caracterizan y se adentran en la vida íntima de un grande y escondido personaje que en pleno año 2013 ya es parte esencial de la historia del cine.

Esta historia será para propios y extraños, es decir, para cinéfilos y casuales del cine, un descubrimiento sobre los secretos del rodaje de “Psicosis” y esos tres minutos que quedarán para posteridad en la historia del cine de terror y de thriller, sí, la escena en la ducha, y un descubrimiento sobre lo mucho que significó y ayudó Alma Reville al grande del cine del terror, para que esas películas se plasmaran en la pantalla grande, trascendieran y se quedaran para siempre en la historia del cine.

En conclusión, amigos junkeys, ¡véanla, disfrútenla, gócenla!

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