Por Susana Ochoa.

Espero que el Festival Internacional de Guadalajara del 2012 no sea recordado por el día la clausura en que la ciudad parecía sacada de una película de terroristas.
Espero que el FICG 2012 sea recordado por ser un festival incluyente, que apremia el talento de los artistas locales e internacionales y que busca promover el cine como herramienta de preservación de lo que somos y lo que vivimos como sociedad.

Este año el invitado de honor fué Gran Bretaña y se homenajeó al director inglés Mike Leigh. Títulos como Vera Drake, Bleak Moments, Naked, Happy Go lucky y la más reciente de Leigh, Another year, fueron presentadas en las salas del Cineforo, Cinépolis y la Expo Guadalajara. “Para mí, la vida cotidiana es una veta infinita para hacer películas. Mi intención es hacer cintas acerca de todos nosotros”, afirmó Mike en conferencia de prensa.

El premio a mejor documental se lo llevó Cuates de Australia por su habilidad de enganchar al espectador.

Juan Carlos Rulfo, director del documental Los que se quedan, recibió mención especial junto con Alejandro Solar, director de El paciente Interno.

Mariachi Gringo se llevó el premio más importante de la FICG, y pues nadie me supo explicar por que.

El Premio Mezcal se lo otorgaron a Gabriel Mariño por el largometraje Un mundo secreto que narra el viaje por México de María, una jovén que busca encontrarse consigo misma. La película es lenta, pero la salvan los paisajes y la joven actriz, Lucia Uribe, que logra transmitir toda esa ansiedad de quien no logra descubrirse a si mismo.

La primera edición de la FICG fue en el 86, y contaba con un modesto presupuesto, ahora es este Festival un punto de encuentro para directores, productores, escritores y sobre todo creadores universitarios que buscan una plataforma y apoyo para empezar a proyectar su talento. 263 películas fueron proyectadas en nueve días y cientos de fanáticos y creadores del cine engalanaron este festival.

La cobertura internacional de la FICG nos hace reflexionar acerca del lugar que ocupa Guadalajara en el mundo del cine, un ciudad que lo tiene todo, menos espacios suficientes para proyectar el cine mexicano, latino e independiente.

Fotos de Scarlett Fontecha