The Growlers se encargó de inaugurar uno de los escenario estelares, esta banda que reúne sonidos surf sesenteros y algo de psicodelia setentera junto a un vocalista dado a las interpretaciones emotivamente intensas y de gran personalidad, dejó caliento el escenario para el arranque de este festival. En el mismo lugar se presentaron Dr. Dog, que se distinguen por su sonido lo-fi en un rock clásico, con coros y voces suaves que  no eran tan adecuados para la hora en la que se presentaron, es una banda que recomiendo por su primer disco Easy Beat que mantiene ese sonido que los distingue. Una de las propuestas más esperadas por parte del público fueron los australianos Tame Impala, que a pesar de su presentación a las 3:15pm, con un intenso calor, pudimos disfrutar de su sonido psicodélico, que hasta ahora es lo que ha definido a esta banda del siglo XXI, en la selección musical no pudo faltar “Solitude is Bliss” y aprovechando también la ocasión para presentar algunos cortes “Lonerism”, su segundo y próximo álbum a editarse.  Siguiendo con el tono rockero, pero dando un giro hacía un sonido más oscuro y con ligeros tintes de blues y grunge, llegó Band of Skulls, power trio compuesto por dos hombres uno en guitarra y otro en la batería, que sumados a una chica de presencia enigmática porta el bajo y los coros, dan vida a composiciones que podrían hacerte recordar el trabajo de bandas como The Cult, Alice In Chains o The Kills. Pasando del rock más clásico llegaría el turno del sonido electro-pop que parece predominar entre varias de las propuestas musicales más populares de la actualidad, ejemplo de esto fue la excelente respuesta que recibieron los franceses de M83, un set que no batalló en ponernos en tono con su propia fiesta electrónica, misma que terminó cautivando nuestros oídos al grado del baile desenfrenado. Cerrando este día, sonaban los culminados bluseros Black Keys, este duo que ya había formado parte de la cartelera del Lolla (2007) ahora se presenta en uno de los escenarios principales con una alineación que rellena completamente su sonido, interpretando temas de su nuevo disco como “Lonley Boy” (sencillo que ha sido bastante sonado en la radio y lugares públicos), aun así para mediados de su show decidieron dejar el “relleno” para deleitarnos como más saben: batería y guitarra, tocando temas como “Everlasting Light” y “Tighten up”, para mi gusto llenaron el escenario de energía, fuerza y desstreza musical con sólo dos músicos, increíble.