Las horas de espera se volvieron inmunes y los asistentes comenzaron a cantar y a bailar cada éxito que la banda interpretaba. Desde Shake a Fist, pasando por Night and Day los británicos daban muestras de su talento, simpatía y versatilidad, y es que Over and Over se volvió un ritual de baile, canto y disfrute, para lo que quedaba de la noche. Pasando de la guitarra a las percusiones y luego al micrófono para saludar al público, Al Doyle se conectaba con el público, hasta que llegó el momento de una de las canciones más esperadas y así lo anunciaba: “Thank you so much for been here, this next song is for you” y al instante los sintetizadores le dieron vida a “Ready for the floor”, lo que para mucho era el culmen de la velada con Hot Chip; pero hay no terminaron, le siguieron Everywhere y Hold On con la que parecía que terminarían el concierto, retirándose del escenario. Chiflidos, gritos, aplausos y estruendos del público hicieron que minutos después reapareciera la banda londinense y terminara con broche de oro su presentación en la perla tapatía con Crap Kraft Dinner, y la tan esperada I Feel Better mezclada con Let Me Be Him, dejando a los tapatíos con un buen sonido auditivo y perceptivo de la música británica.