Por: Ernesto Ruelas: ernest.ruelas@gmail.com

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Una película mexicana, diferente a lo que estamos acostumbrados a ver es lo que Fernando Kalife se aventuró a hacer y proyectar en el cine en este nuevo año. Una película que deja de lado el estereotipo de sexo, drogas, vocabulario fuerte y violencia, 180 Grados muestra historias paralelas de personas que viven momentos difíciles en su vida, pero que demuestran que pueden dar ese giro de 180 grados para cambiar las cosas y cambiar su vida.

Mostrando un lado positivo de la vida y lo difícil que puede llegar a ser en ciertos puntos de la vida, el esfuerzo y el aprendizaje de vida hacen que las circunstancias se den para que aprendamos de nuestros errores.

Es así que en medio de la historia de un hombre que está metido en estafas, tiene la suerte de poder traer a un futbolista, representarlo y poder solucionar sus problemas. Verdadera historia de cambio, diferente y prometedora.

Muy a pesar de que en algunos momentos presenta transiciones telenovelescas, son rápidas y se unen perfectamente para no dejar a un lado las historias y ponerle más atención al fondo de las situaciones. Sin dejar a un lado el mexicanismo de las tranzas, las historias de amor y las diferencias sociales se proyectan a un público que busca un cine mexicano diferente al ya impuesto por más de una década.