El pasado jueves, la Trusts Arena en Auckland fue sacudida hasta sus cimientos mientras dos bandas legendarias, INCUBUS y LIVE, subían al escenario para una noche que quedará grabada en la memoria de todos los afortunados que pudieron asistir. Con una atmósfera electrizante y una multitud palpilante de anticipación, la velada fue nada menos que un espectáculo sonoro.

Uno de los momentos destacados de la noche fue la presentación de la nueva bajista de INCUBUS, Nicole Row. Row, quien ha actuado con artistas como Miley Cyrus, Dua Lipa y Panic!, se destacó en el escenario con una presencia que captó la atención. Cuando la banda apareció en el escenario, el murmullo entre el público era palpable, y cuando Row se unió al conjunto, la multitud estalló en vítores y aplausos. A pesar del peso de ocupar un lugar tan distinguido, Row se integró perfectamente en la alineación, entregando líneas de bajo que resonaron en la arena y añadiendo una energía fresca a la actuación de la banda.

Junto a Nicole Row, INCUBUS está compuesto por Brandon Boyd (voz), Mike Einziger (guitarra, piano), José Pasillas II (batería) y Chris Kilmore (platos, teclados). Juntos, ofrecieron una clase magistral en habilidades musicales, cautivando al público con su química perfecta y su energía contagiosa.

A medida que la música llenaba el aire, quedaba claro que el público no estaba allí solo para escuchar pasivamente, sino que era parte integral de la experiencia. Desde los primeros acordes hasta el último bis, la multitud cantó cada letra, sus voces fusionándose armónicamente con las de las bandas en el escenario. Fue un testimonio del impacto perdurable tanto de INCUBUS como de LIVE, cuyas canciones se han convertido en himnos para múltiples generaciones de amantes de la música.

La lista de canciones de la noche incluyó clásicos de INCUBUS como “Nice to Know You”, “Anna Molly”, “Stellar”, “Sick Sad Little World”, “Circles”, “The Warmth”, “Pardon Me”, “Karma”, “The Beatles – Come Together”, “Are You In / Riders on the Storm”, “Vitamin”, “Let’s Dance”, “Drive” y “Wish You Were Here”.

LIVE, de igual manera, ofreció una actuación imponente, infundiendo su set con emoción cruda y energía contagiosa, demostrando que su música sigue resonando profundamente con el público después de todos estos años.

Pero quizás los momentos más mágicos de la noche fueron cuando las bandas y la multitud se convirtieron en una sola entidad, unidos por su amor por la música. Ya sea la liberación catártica de cantar junto a un coro favorito o la euforia colectiva de un solo de guitarra que enviaba escalofríos por la espalda, había un sentido de comunión que trascendía los límites de la arena.

A medida que las últimas notas se desvanecían en la noche, dejando ecos de la inolvidable actuación en el aire, quedaba claro que el concierto en la Trusts Arena había sido más que una simple reunión de músicos y fans, fue una celebración del poder de la música para unir, inspirar y crear momentos que serán apreciados toda la vida. Y con la promesa de más conciertos por venir, el legado de bandas como INCUBUS y LIVE continúa prosperando, asegurando que su música perdurará por generaciones.

Texto: FX
Fotos: Justin

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